Kremlin de Moscú (Moscú, Rusia)
Antigua ciudadela edificada posiblemente en el siglo XI, el Kremlin fue el germen que dio origen a la urbe que hoy conocemos como Moscú. Con el paso del tiempo fue convirtiéndose en el más espectacular de los kremlin rusos, hasta que justamente hace un siglo pasó a ser sede del gobierno soviético. Está rodeado por una muralla almenada que supera los dos kilómetros de perímetro y en su interior se encuentran algunas de las construcciones más interesantes de la capital rusa. Destacan especialmente las majestuosas catedrales de la Dormición, la Anunciación y el Arcángel Miguel, así como la iglesia de los Doce Apóstoles y el campanario de Iván el Grande. Alberga también buenas muestras de arquitectura civil, como el neoclásico palacio del Senado o el grandioso Gran Palacio del Kremlin, cuya fachada de más de cien metros de longitud se asoma al río Moscova. Pegada a su lado este se encuentra la no menos famosa Plaza Roja, con la que conforma el centro neurálgico de la ciudad moscovita.