Coronando el cerro de San Ginés, la ermita de Nuestra Señora de los Remedios es muy venerada entre los residentes valenciano-alcantarinos. Se tiene constancia de un santuario ubicado en ese mismo lugar desde la segunda mitad del siglo XVII, que posiblemente reemplazó a uno anterior dedicado a la advocación de San Ginés. La actual versión del templo es de mediados del siglo XX, cuando se amplió y renovó la ermita existente en aquellas fechas. En su interior se hallan las imágenes de los patronos de la villa, la Virgen de los Remedios y San Bartolomé, así como un interesante Descendimiento, obra del pintor José de Nin de finales del siglo XIX. Cada primer domingo de septiembre se celebra en sus inmediaciones una populosa romería en honor de la patrona local.