En una remota zona de la costa este de Dominica, junto a alguna de esas playas de arena negra tan características de esta isla volcánica, vive el único pueblo indígena del Caribe. Desde hace más de un siglo, los últimos indios caribes, cuya población actual se estima en unos tres millares, fueron confinados en esta especie de reserva de aproximadamente quince kilómetros cuadrados y a la que se denomina territorio caribe. Todo el territorio es comunal y sus habitantes conservan su propio idioma y otras trazas de su ancestral cultura. La mayor de las ocho aldeas allí existentes y centro administrativo de este territorio es Salybia, cuya pintoresca iglesia muestra el dibujo de una carabela en la parte frontal y su altar es una canoa indígena.