Desde hace algo más de ciento setenta y cinco años, los habitantes de la localidad alentejana de Redondo mantienen la costumbre de decorar sus calles con guirnaldas y flores de papel de vivos colores. Actualmente la fiesta es bianual y se celebra durante los primeros días del mes de agosto. Cada calle es engalanada de diferente manera, en una suerte de competición amistosa intentando ganarse la aceptación de los asistentes al festejo. De esta manera conmemoran las fiestas del pueblo, dedicadas a Nossa Senhora Ao Pé da Cruz, y, aunque no está del todo clara su razón de ser, parece que esta tradición, por suerte, sigue disfrutando de buena salud.