Único ejemplo de arquitectura colonial neerlandesa en el Caribe, la ciudad de Willemstad fue fundada durante la primera mitad del siglo XVII en un puerto natural al que se conoce como Schottegat. Recogido éste en el estuario natural que forma la bahía de Santa Ana, ofrece interesantes muestras de esa colorida arquitectura colonial que ha llevado al centro histórico de la capital de Curaçao a ser declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. La estructura urbana de esta zona responde al modelo de ciudad de los siglos XV y XVI, cuando la isla estuvo bajo dominación española, así como al del siglo XVII, cuando pasó a manos holandesas. También el lenguaje local está lleno de reminiscencias de aquella época, como lo prueba que uno de los barrios en los que está situado el puerto se llame Otrobanda, que en papiamento significa al otro lado.