Convento de San Marcos (León, Castilla y León)
Fundado en el siglo XII cómo hospedería para los pobres, este edificio situado entonces a las afueras de la ciudad de León fue derribado y totalmente reconstruido a comienzos del siglo XVI. Sirvió entonces como convento y fue a mediados del mencionado siglo cuando se construyó su espectacular fachada, auténtica obra cumbre del plateresco español. Más tarde se dedicó a diferentes propósitos, entre ellos el de hospital, instituto, sede de diversos ministerios, cuartel de caballería o incluso prisión, en la que estuvo recluido Quevedo durante cuatro años. Desde finales del siglo XX forma parte de la cadena hotelera Paradores de Turismo de España, aunque la iglesia mantiene los servicios religiosos y algunas de sus dependencias se utilizan como anexo del museo local.