Castillo de Evoramonte (Evoramonte, Portugal)
Ocupando la cima de un cerro en la conocida como Serra de Ossa, el castillo de Evoramonte domina una amplia extensión de terreno a su alrededor. Tras el paso de este lugar a manos cristianas, hecho ocurrido a mediados del siglo XII, el rey Dom Dinis ordenó la fortificación del asentamiento a comienzos del siglo XIV. Aproximadamente doscientos años más tarde la torre del homenaje original fue destruida por un terremoto y se inició la edificación de una nueva de acuerdo con las tendencias surgidas en la época. De ahí la poca afinidad existente entre las murallas originales y el cuerpo principal del castillo, que muestra un aspecto claramente manuelino como lo prueban los lazos que presenta en la fachada y las columnas de su interior.