Rodeada de viñedos donde se produce un valorado Riesling, la población alsaciana de Riquewihr ofrece a sus visitantes excelentes muestras de tipismo y arquitectura popular. Sobresalen numerosos ejemplos de construcciones realizadas de acuerdo con la técnica del entramado de madera, que siguen el trazado tradicional en la carpintería de construcción francesa. De orígenes romanos, la villa alcanzó su auge durante la época medieval y en cierto modo conserva el aspecto que tenía en aquellos lejanos tiempos. Fue fortificada durante el siglo XIII y entonces se construyó la magnífica Torre Dolder, que ejercía funciones tanto de vigilancia como de acceso al interior del recinto amurallado. Hoy día se mantiene en perfecto estado y es la imagen más simbólica de una localidad en la que actualmente viven aproximadamente un millar de personas.