Basílica de San Pedro y San Pablo (Niederzell, Alemania)
Templo de origen románico, la basílica de San Pedro y San Pablo fue consagrada en su versión original a finales del siglo VIII, aunque ha sufrido algunas remodelaciones en su diseño desde entonces. Es una de las tres iglesias que existen en la isla monástica de Reichenau, donde en la Edad Media llegó a haber más de una veintena. Tras dos incendios consecutivos, el templo se vino abajo en la segunda mitad del siglo XI y hubo de ser reconstruido, perdiendo el transepto. Destacan las pinturas murales representadas durante el siglo XI en su ábside, que muestran a Cristo en la mandorla rodeado por los evangelistas, San Pedro y San Pablo y algunos ángeles.