Tōshō-gū (Nikkō, Japón)
Construido en la primera mitad del siglo XVII, Tōshō-gū es un santuario sintoísta dedicado a la memoria del shōgun Tokugawa Ieyasu, de quien en él se guardan sus cenizas. Fue encargado por su nieto Iemitsu y contiene elementos predominantemente sintoístas, pero también budistas, mostrando una suerte de sincretismo muy poco usual en Japón. En el recinto del templo se encuentran una docena de edificaciones, cinco de las cuales están consideradas Tesoro Nacional y tres más Bien Cultural de Importancia. Entre ellas destaca el gojū-no-tō, pagoda de cinco pisos donada por un daimyō poco después de la edificación del santuario. Hay que mencionar también las puertas denominadas yōmeimon y karamon, que denotan autoridad, así como el shōrō, que muestra una campana regalo de la dinastía coreana Joseon a Tokugawa.