Edificada a finales del siglo XX en el lugar que ocupaba un templo anterior, la Mezquita Central de Almaty es la más grande no solo de la ciudad sino también de todo Kazajstán. Tiene capacidad para unos siete mil fieles y fue construida al estilo neotimúrida, lo que se pone de manifiesto en detalles como la darvazakhana de entrada, los minaretes y la imponente cúpula central. Curiosamente, tanto ésta como el remate de ésos presentaban en el pasado un colorido azul celeste, que ha sido sustituido en los últimos años por uno dorado, más al estilo de las edificaciones religiosas en el Golfo Pérsico. Esto no quiere decir que el credo islámico se haya radicalizado en un país donde es practicado por aproximadamente un setenta por ciento de la población, en su inmensa mayoría de una manera exquisitamente tolerante. El acceso al interior de la mezquita está permitido para los no creyentes.