Originalmente un asentamiento fenicio que se remontaba al tercer milenio a.C., Baalbek pasó posteriormente a manos helenas, romanas, bizantinas, cristianas y finalmente árabes. Todas estas civilizaciones dejaron su huella en este lugar, probablemente el yacimiento arqueológico más importante de Oriente Medio. Los restos más llamativos que se pueden ver actualmente en Baalbek corresponden al periodo romano, especialmente durante los siglos I y II de nuestra era. Hay que mencionar el denominado Gran Patio, construido en época de Trajano y donde se levantó una basílica cristiana en tiempos de Teodosio. Junto a él se halla el Patio Hexagonal, obra de mitad del siglo II que luego fue reconvertido en capilla y más tarde en bastión defensivo en época árabe. Pero lo más destacable en el recinto es el trío de templos dedicados a divinidades romanas. El templo de Venus, fue más adelante transformado en la iglesia de Santa Bárbara, que al parecer residió en el lugar. El templo de Baco, construido en el siglo II y uno de los mejor conservados de aquella época. Y el magnífico templo de Júpiter, seguramente el de mayores dimensiones edificado durante el periodo romano.