Localizada en la punta norte de Bulgaria, a un par de kilómetros del lugar donde el río Danubio sirve de frontera entre el mencionado estado y Rumanía, la reserva natural de Srebrna comprende el lago del mismo nombre y los terrenos adyacentes. Esta zona está protegida desde hace más de medio siglo debido a sus valores naturales y abarca un área superior a cinco kilómetros cuadrados, en su mayor parte humedales. En un espacio relativamente tan pequeño anidan unas ciento ochenta especies de aves, además de servir de refugio a cerca de cuarenta especies de mamíferos. Existen diversas teorías sobre el significado de su nombre, similar al término plata en búlgaro, aunque la más extendida alude al aspecto que ofrecen los reflejos de la luz de la luna sobre la superficie del lago. Entre la destacada biodiversidad de la zona hay que mencionar también las más de diez especies de plantas endémicas que aquí habitan, entre ellas algunas en peligro de extinción.