Ciudad vieja (Damasco, Siria)
Protegida por una muralla de origen romano de la que se mantienen restos en tres de sus cuatro lados, la ciudad vieja de Damasco ocupa una superficie aproximada de un kilómetro cuadrado y medio. Aún se mantienen sus ocho puertas, entre las que destaca la denominada Bab Sharqi, que se remonta a los tiempos en los que fue construido el recinto amurallado. Otros restos romanos que se conservan son los del templo de Júpiter, que se encuentra en la conocida como Via Recta, antiguo decumano local. En la zona anexa comienza el zoco al-Hamidiyah, principal mercado de la ciudad. El monumento más destacado de la población es la mezquita de los Omeyas, junto a la cual se sitúa el mausoleo donde el sultán Saladino fue enterrado a finales del siglo XII. Diversas madrasas, varias mezquitas históricas e incluso algunas iglesias como la capilla de San Ananías, donde fue bautizado San Pablo, completan un legado patrimonial muy valioso.