Segundo país por número de católicos en Asia, tras Filipinas, se calculan en más de cinco millones los practicantes de este credo en Vietnam. Aproximadamente medio millón de ellos residen en Hanoi, donde se encuentra una de las tres únicas arquidiócesis del país. Su sede está establecida en la catedral de San José, templo neogótico construido a finales del siglo XIX, durante el periodo de gobierno colonial francés en Indochina. Al parecer, fue edificada en el lugar donde anteriormente se encontraba una pagoda budista, que fue demolida para tal propósito. Durante el régimen comunista que le siguió, el templo fue cerrado y no volvió a reabrirse hasta la década de los noventa del siglo XX, cuando comenzó a celebrarse de nuevo el culto. Arquitectónicamente hablando destaca su fachada principal, flanqueada por dos torres que se elevan a más de treinta metros de altura. La nave central se aproxima a los sesenta y cinco metros de longitud y está decorada con vidrieras traídas de Francia para la ocasión.