Las ciudades de Europa Occidental guardan un acervo cultural tan inmenso, un patrimonio histórico tan vasto que ante el nuevo post cruzado acordado con Jordi Martínez Baylach me ha resultado enormemente difícil elegir tan solo a quince de ellas.

Se trataba en esta ocasión de seleccionar nuestras ciudades favoritas entre las europeas occidentales con la única condición de que no fueran capitales de sus estados respectivos. Para escoger las mías me he autoimpuesto además que estuvieran distribuidas por al menos una decena de naciones diferentes, con un tope de un par de ellas por país. Y como la frontera que separa el concepto de ciudad del de pueblo es difuso, que tuvieran un mínimo de unos cincuenta mil residentes. Aquí tenéis mi lista, ¿cuáles son vuestras ciudades no capitales favoritas en Europa Occidental?

Bamberg (Alemania): Construida sobre siete colinas, Bamberg es considerada como la Roma bávara, aunque sus habitantes califican en broma a Roma como la Bamberg romana. Con sus aproximadamente setenta mil habitantes, fue fundada a partir de un castillo en el siglo X y entre sus construcciones más importantes destacan su catedral del siglo XIII y el Ayuntamiento Viejo, constituido a finales del siglo XIV.

Segovia (España): Típica villa castellana en la actualidad, Segovia presume de un intenso pasado. Entre sus múltiples construcciones de interés destaca el famoso acueducto, una de las obras de ingeniería romana más importantes que se conservan; el histórico alcázar, palacio real del siglo XII situado en un emplazamiento espectacular; y la catedral de la Asunción y de San Frutos, la última catedral gótica que se construyó en la Península Ibérica.

Salzburgo (Austria): Con sus ciento cincuenta mil habitantes, Salzburgo es la cuarta ciudad más poblada de Austria y probablemente la más histórica. Su casco histórico acumula numerosas edificaciones de interés, entre las que se cuentan palacios, iglesias, residencias como la natal de Mozart, su impresionante catedral barroca y la espectacular fortaleza de Hohensalzburg que domina la ciudad.

Brujas (Bélgica): Situada en el noroeste de Flandes, Brujas acumula un vasto conjunto de edificaciones medievales entre las que destaca su famoso campanario. A pesar de lo que sugiere su nombre en castellano, en realidad su denominación flamenca refiere a los puentes que salvan los numerosos canales de la ciudad. De su importancia en el pasado da fe el hecho de que durante la Edad Media fue considerada la capital del comercio mundial.

Colmar (Francia): A pesar de que buena parte de sus edificaciones fue destruida durante diferentes guerras, el casco antiguo de Colmar presume aún de una gran homogeneidad y ofrece al visitante numerosos sitios de interés. Destacan diversos edificios tanto civiles como religiosos y el área situada a orillas del río Lauch es conocida como Pequeña Venecia debido a sus canales.

Vicenza (Italia): Conocida también como ciudad de Palladio en honor a su residente más ilustre, Vicenza conserva una veintena de edificaciones atribuidas al genial arquitecto renacentista. Entre ellas destacan la famosa Basilica Palladiana, excelsa obra del siglo XV que servía como sede del Gobierno de la ciudad, y el magnífico Teatro Olímpico, obra póstuma de Palladio, que murió sin verlo terminado.

Bergen (Noruega): Segunda ciudad en habitantes de Noruega, Bergen fue fundada en la segunda mitad del siglo XI. A partir del siglo XIII pasó a pertenecer a la Liga Hanseática, y algunas de sus edificaciones construidas posteriormente todavía perduran en el barrio conocido como Bryggen. Se mantiene aún la iglesia de Santa María, templo románico del siglo XII dedicado al culto por los comerciantes hanseáticos.

Évora (Portugal): Villa de intenso pasado, no en vano existen numerosas muestras de construcciones prehistóricas en sus inmediaciones, Évora es una de las poblaciones más monumentales de Portugal. Conserva muestras de origen romano, como el denominado templo de Diana; visigodo, como la llamada torre de Sisebuto; de transición entre el románico y el gótico, como su importante catedral; y manuelinos, como la iglesia de San Francisco.

Lausana (Suiza): Habitada desde tiempos inmemoriales, la actual ciudad de Lausana adquirió relevancia ya en época romana, cuando fue instalado allí un campamento militar. Desde entonces, la villa vivió diversas vicisitudes y de ellas conserva un importante patrimonio histórico-artístico. Destaca su catedral del siglo XIII, quizás la edificación gótica más importante de Suiza. Sin olvidar edificios como el Château Saint-Maire, castillo construido en el siglo XIV que hoy es la sede del cantón local.

Edimburgo (Reino Unido): Capital escocesa desde el siglo XV, Edimburgo es una de las ciudades más monumentales del Viejo Continente. Lo prueba el hecho de que tanto en la denominada Ciudad Vieja como en la llamada Ciudad Nueva las edificaciones históricas se suceden por doquier. Dominando todas ellas está el castillo, construido sobre una colina de origen volcánico y que ha jugado un papel vital en la Historia de Escocia.

Cáceres (España): Declarada tercer conjunto monumental europeo por el Consejo de Europa, el casco antiguo de Cáceres ofrece al visitante un conjunto de edificaciones de gran valor histórico-artístico en perfecto estado de conservación. Aunque la mayoría de ellas se encuentran dentro del recinto amurallado, también merecen destacarse algunas situadas extramuros, como su atractiva Plaza Mayor.

Arles (Francia): Aunque fundada por los griegos, Arles alcanzó su esplendor durante la dominación romana. De esta época guarda un enorme legado, destacando su magnífico anfiteatro sin olvidar un teatro en buen estado de conservación y restos de lo que fueron el foro, las termas y el circo. Sirvió como residencia durante unos años al genial artista Van Gogh, que sentía auténtica veneración por esta ciudad y sus alrededores.

Chester (Reino Unido): Una de las poblaciones amuralladas mejor conservadas de Gran Bretaña, Chester fue inicialmente un campamento romano en la época de Vespasiano. Adquirió relevancia durante el periodo medieval, del que perviven diversos ejemplos en la ciudad, algunos de los cuales han llegado hasta nuestros días en forma de interesantes restauraciones de la época victoriana.

Núremberg (Alemania): Fuertemente golpeada durante la infausta Segunda Guerra Mundial, la localidad de Núremberg aún mantiene numerosos puntos de interés para el visitante. Destacan las impresionantes iglesias góticas de San Lorenzo y San Sebaldo, el Ayuntamiento antiguo, su imponente castillo y la casa donde vivió Durero, hijo predilecto de la ciudad.

Venecia (Italia): Cara, atestada de gente, a veces sucia y maloliente, deteriorada en ocasiones, en riesgo de desaparecer bajo las aguas…a pesar de todo Venecia es una ciudad legendaria. Mantiene un inmenso legado cultural, especialmente renacentista, época en la que alcanzó su máximo esplendor. Auténtica ciudad de las artes, entre sus nativos ilustres se encuentran Vivaldi, Tiziano, Albinoni y hasta el mismo Marco Polo, que allí está enterrado.

Podéis ver las quince ciudades elegidas por Jordi aquí.