Danza tradicional surgida en Hungría, el csárdás se extendió con el tiempo a países vecinos como Eslovaquia, Ucrania, las regiones rumanas de Transilvania y Maramureș, así como algunas zonas de Bulgaria. Sus orígenes se remontan al siglo XVIII, aunque se popularizó un siglo más tarde por obra del violinista judío Márk Rózsavölgyi. La característica fundamental de este baile es la acusada variación en el tempo. Comienza de manera pausada y el ritmo se va incrementando poco a poco hasta terminar de forma vertiginosa. Los participantes ejecutan la danza en parejas, generalmente de hombre y mujer aunque también pueden hacerlo dos mujeres. Varias parejas bailan a la vez, habitualmente formando un círculo. El acompañamiento musical suele estar compuesto por violín, viola y contrabajo. Compositores tan renombrados como Brahms, Liszt, Johann Strauss y Tchaikovsky incluyeron el csárdás en parte de su obra.