Apodada villa de los arzobispos, Comillas es una de las poblaciones más señoriales e históricas de Cantabria. Al parecer, su topónimo deriva de una raíz celta que puede traducirse como curva, lo que da idea de su peculiar orografía. Diversos vestigios demuestran el asentamiento de seres humanos desde la Prehistoria en este lugar, pero la localidad como tal es posterior. Concretamente, Comillas aparece documentada a finales del siglo XI y las primeras viviendas construidas lo fueron no más de un siglo atrás. Ya en el siglo XV pasó a ser propiedad del marqués de Santillana y a finales del siglo XIX se fundó la Universidad Pontificia Comillas, de la que salieron brillantes eclesiásticos surgiendo así el apodo local. De la importancia de la villa da idea el hecho de ser la primera población en España con luz eléctrica en sus calles y de servir como destino vacacional para la familia real española desde mediados del siglo XIX. También es uno de los pocos sitios fuera de Cataluña donde los modernistas catalanes dejaron su impronta, destacando la gaudiniana Villa Quijano. Entre sus edificaciones sobresale también la magnífica Capilla Panteón de Sobrellano. En la actualidad, Comillas cuenta con algo más de dos mil residentes, enfocados hacia el turismo casi en su totalidad.