Diversos puntos de la localidad de Valencia de Alcántara han sido habilitados como cementerio lo largo del tiempo. Se tiene constancia de la existencia de un camposanto en la actual Plaza del Progreso desde la segunda mitad del siglo XVIII. Fue establecido junto a la ermita de Santa Bárbara y se utilizó durante cerca de dos siglos. Con el crecimiento de la población y la desaparición de la mencionada ermita, se decidió abandonarlo y fundar uno nuevo en una zona más apartada del caserío. El lugar elegido fue la parte baja del cerro de San Ginés, cuyo apelativo sirvió además para darle nombre. El cementerio de San Ginés ofrece un aspecto bucólico y alberga sepulturas datadas a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Diversos panteones pertenecientes a familias pudientes de la villa se alinean a lo largo del carril central del recinto. Hileras de nichos los flanquean e incluye una zona reservada para enterramientos directamente sobre el terreno. Cabe destacar una cruz de término del siglo XVII, que fue llevada hasta allí tras su inauguración y actúa como centro neurálgico del conjunto.