Crédito: José Javier Martín Espartosa

Prácticamente toda la mitad oriental de la provincia castellana de Guadalajara conforma el Geoparque Molina de Aragón-Alto Tajo. Se trata de una meseta situada a unos mil cien metros de altura y que se encuentra limitada por el río Ebro, al norte, y el río Tajo, al sur. Este área tiene una extensión de cuatro mil quinientos veinte kilómetros cuadrados y se caracteriza por unas temperaturas bastante extremas, llegando a alcanzar los 37ºC en verano y bajando fácilmente de los -25ºC en invierno. Sobresale su amplia diversidad geológica, que se pone de manifiesto en numerosos yacimientos paleontológicos y una extensa variedad de minerales presentes en la zona. Los residentes escasamente superan los diez mil habitantes, dando como resultado una densidad de población de apenas dos habitantes por kilómetro cuadrado, lo que se considera un desierto demográfico. En el Geoparque Molina de Aragón-Alto Tajo se han identificado diecisiete Puntos de Interés Geológico y en su territorio se distinguen varias figuras de protección: Parque Natural del Alto Tajo; Monumento Natural Sierra de Caldereros; Microrreserva de Flora Prados Húmedos de Torremocha del Pinar; Z.E.C. Alto Tajo, Montes de Picaza, Lagunas y Parameras del Señorío de Molina, Parameras de Maranchón, Hoz del Mesa y Aragoncillo y Sabinares Rastreros de Alustante-Tordesillos; Z.E.P.A. Alto Tajo, Lagunas y Parameras del Señorío de Molina y Parameras de Maranchón, Hoz del Mesa y Aragoncillo.