Histórica población localizada a orillas del río Henares, Alcalá de Henares debe su nombre tanto a ese curso de agua como a una antigua fortaleza musulmana situada en la zona. No obstante, su origen es bastante anterior y se remonta a tiempos prerromanos. Fueron los íberos quienes la fundaron con la denominación de Ikesancom Kombouto, que dio lugar a Complutum, el nombre con el que fue conocida en época romana. De entonces se conservan vestigios en el yacimiento homónimo, algunos de los cuales están expuestos en el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid. Por su parte, los restos de la fortificación andalusí están situados sobre el denominado Cerro del Castillo, en el lugar conocido como Alcalá la Vieja. El impulso definitivo a la población llegó a finales del siglo XV, cuando el cardenal Cisneros fundó la Universidad Complutense. Numerosas edificaciones de entonces se suceden en el recinto histórico, estructurado en torno al triángulo formado por la Plaza de las Bernardas, la Plaza de Cervantes y la Plaza de los Santos Niños. Estas dos últimas están unidas por la Calle Mayor y en su entorno se encuentran las construcciones más destacadas de la localidad. Entre otras, cabe mencionar la catedral, la Casa de Cervantes, la Ermita de Santa Lucía, la Capilla de las Santas Formas y el Colegio Mayor de San Ildefonso. Diversos tramos de la muralla que rodeaba la población en época medieval han llegado hasta nuestros días, incluida la denominada Puerta de Madrid, una de las que daba acceso al interior del recinto amurallado. Pegado a un lienzo de muralla se encuentra el Palacio Arzobispal, magnífica edificación donde nació Catalina de Aragón. El modernista Palacete Laredo completa un conjunto arquitectónico de primer orden. Alcalá de Henares cuenta en la actualidad con cerca de doscientos mil residentes, que la convierten en la tercera ciudad más poblada de la Comunidad de Madrid y están dedicados fundamentalmente a los servicios.