Colegiata de San Isidro (Madrid, Comunidad de Madrid)
Hasta la consagración de la catedral de la Almudena hace ahora treinta años, el papel de catedral de la archidiócesis de Madrid fue ejercido por la actual colegiata de San Isidro. Esta preeminente edificación madrileña es, por consiguiente, una de las quince antiguas catedrales existentes en España. El templo fue construido durante la primera mitad del siglo XVII en estilo barroco. Tiene planta de cruz latina, con una sola nave rodeada de capillas laterales. En su interior se encuentran los restos de San Isidro, patrón de Madrid, y su esposa, Santa María de la Cabeza, a quienes también hacen referencia dos efigies que figuran en la fachada principal del edificio. Desde su creación, el templo había estado dedicado a San Francisco Javier, pero con el traslado de las reliquias de San Isidro, ordenado por Carlos III en la segunda mitad del siglo XVIII, se cambió la advocación a la actual. Al constituirse la diócesis de Madrid en 1885, fue designado provisionalmente como catedral y llegó a desempeñar ese rol por un periodo superior a un siglo.