15 pueblos que valen el paseo en territorio europeo
Cada vez que comienzo a pensar en los elementos que debo incluir en una nueva lista de lugares favoritos me surgen dudas existenciales. Por supuesto, tan solo añado sitios que he visitado y generalmente, aunque no siempre, de los que dispongo de alguna imagen tomada por mí mismo. Pero frecuentemente tardo bastante en decidirme por los finalmente elegidos debido a discrepancias filosóficas internas entre las características de un lugar y su encaje en el ámbito determinado sobre el que vaya a escribir. Debido a ello, a veces he tenido que dejar fuera sitios realmente interesantes y con méritos suficientes para haber estado ahí.
Os preguntaréis a qué viene todo este galimatías. La respuesta no está silbando en el viento sino en las indecisiones que he sufrido los últimos días hasta decidirme al fin por los componentes de la lista que os presento hoy. En un nuevo reto con mis amigos viajeros Jordi y Dani tratamos de elegir nuestros quince pueblos favoritos en territorio europeo. Y bien, ¿cuáles son los límites de Europa? Incluso peor aún, ¿hasta qué número de habitantes una localidad se considera pueblo y no ciudad? En el primer caso, he decidido dejar fuera a Turquía, Chipre y el Transcáucaso, a pesar de que frecuentemente se les considera parte de Europa, pues la geografía aprendida en mi infancia todavía me hace ver estos estados como asiáticos. La segunda cuestión es más complicada. Cuando elegí mis catorce pueblos castellanoleoneses preferidos puse el límite en dos mil quinientos habitantes, pero ahora el espacio geográfico es más amplio y las divergencias territoriales más acusadas.
Tras mucho pensarlo, he decidido establecer el listón en unos seis mil habitantes más o menos, con una excepción que confirma la regla de que encanto y número de habitantes suelen ser inversamente proporcionales. Lamentablemente, esto deja fuera poblaciones tan interesantes como la croata de Trogir, la montenegrina de Kotor o la checa de Český Krumlov que superan por poco los diez mil. También he intentado diversificar un poco tanto territorialmente, por lo que cada pueblo de la lista pertenece a un estado diferente, como estéticamente. Sin más preámbulos, allá vamos.
Riquewihr (Francia): Con aproximadamente mil trescientos habitantes y situado en Alsacia, Riquewihr es una de las poblaciones que mejor ha sabido mantener la tradición en su entorno. Tiempo atrás era un winzendorf, o pueblo del vino, y en la actualidad buena parte de sus habitantes sigue dedicándose a menesteres vinícolas, aparte de los puramente relacionados con el turismo.
Hallstatt (Austria): Situado junto al lago homónimo, Hallstatt ha mantenido un considerable aislamiento debido a que, hasta hace relativamente poco tiempo, tan solo era posible acceder a este lugar por barco. Cuenta con menos de mil habitantes, aunque el poblamiento de esta zona viene de antiguo pues se han encontrado numerosas trazas de tiempos prehistóricos, algunas de las cuales se remontan a unos siete mil años de antigüedad.
Tihany (Hungría): Muy conocido en el país húngaro debido a su abadía benedictina, Tihany está emplazado en la península del mismo nombre, a orillas del lago Balaton. Resultan tradicionales sus casas con el tejado de paja y es un lugar tan apreciado entre los locales que sus aproximadamente mil quinientos habitantes disponen de la renta per capita más alta de Hungría.
Igrane (Croacia): Apenas una aldea de unos cuatrocientos habitantes, la población croata de Igrane está localizada sobre un balcón natural que domina el Adriático. En su parte más alta se sitúa una torre, construida en el siglo XVII con fines defensivos, y en la localidad puede verse también una iglesia del siglo XI.
Húsavík (Islandia): Aunque en Islandia resulte una ciudad de las más grandes del país, la población de Húsavík supera por poco los dos mil doscientos habitantes. Además de pintorescas y coloridas viviendas ofrece al visitante una iglesia de madera de comienzos del siglo XX. Afortunadamente, los antiguos balleneros que partían desde su puerto con la intención de cazar estos cetáceos ahora se dedican a mostrárselos a los turistas que hasta allí llegan.
Stansted Mountfitchet (Reino Unido): A diferencia de lo habitual en el sur y este de Europa, el Reino Unido ofrece infinidad de muestras de coherencia arquitectónica en sus poblaciones. Un ejemplo es Stansted Mountfitchet, bucólica localidad de unos seis mil habitantes situada en el condado de Essex. Entre sus construcciones destacan una iglesia del siglo XII y los restos de un castillo normando.
Zermatt (Suiza): Genuinamente alpina, Zermatt es una población de aproximadamente cinco mil setecientos habitantes situada en el cantón suizo de Valais, muy cerca de la frontera con Italia. Está dominada por la impresionante silueta del monte Cervino y ofrece innumerables ejemplos de arquitectura popular. Para evitar la contaminación de su cielo impoluto, los coches están prohibidos y tan solo pueden circular vehículos eléctricos por sus calles.
Albarracín (España): Resulta difícil elegir tan solo uno entre los numerosos ejemplos de pueblos con encanto que existen en España. Uno de los más carismáticos es Albarracín, localidad turolense de un millar de vecinos situada junto a la sierra del mismo nombre. Sus construcciones muestran un característico color rojizo, localmente conocido como rodeno, y entre ellas destacan el castillo y la catedral.
Marken (Países Bajos): Pueblo de pescadores localizado en lo que antiguamente era una isla, Marken es uno de los cada vez más escasos lugares donde se ha mantenido la tradición en los Países Bajos. Cuenta con unos mil ochocientos habitantes y, aunque sus viviendas ya no se construyen sobre pilares como antaño, mantiene sus características casas de madera decoradas con colores entre los que predominan el verde y el gris.
Pal (Andorra): Localizada en la parroquia andorrana de La Massana, Pal es una población típica del entorno pirenaico. Actualmente cuenta con poco más de doscientos vecinos, que ven la vida pasar desde su atalaya situada a más de mil quinientos metros de altitud. Entre sus escasas construcciones destaca una iglesia románica del siglo XI, que está bajo la advocación de San Clemente.
Adare (Irlanda): Considerado localmente el pueblo más bonito de Irlanda, Adare está situado en el condado de Limerick. Aproximadamente dos mil quinientos habitantes tienen fijada su residencia en esta población, que destaca por las atractivas construcciones de su calle principal. Entre ellas se cuentan varias edificaciones con tejado de paja, algunas lamentablemente destruidas por el fuego en 2015.
Monsaraz (Portugal): Evidentemente, no he visitado todos los pueblos de Portugal, aunque creo que tengo una relativa experiencia con este tipo de poblaciones en el país luso. Si tuviera que elegir, destacaría a Marvão, Óbidos y Monsaraz sobre el resto de los que he visto. Este último es una atractiva población, de algo menos de ochocientos habitantes, situada en el Alentejo Central, ya cerca de la frontera con España. Se levanta sobre una colina y está protegida por un castillo.
Manarola (Italia): Entre los pueblos italianos que he tenido ocasión de ver, mis favoritos son los de Liguria. Y entre ellos creo que me decantaría por Manarola, donde, aparte de su belleza plástica, producen un vino excelente. Esta pequeña población, de unos trescientos cincuenta habitantes, es posiblemente la más antigua de las cinco que componen la famosa comarca de Cinque Terre y sus viviendas decoradas con tonos pastel desprenden un encanto irresistible.
Malbun (Liechtenstein): Pintoresca población de apenas un centenar de habitantes, Malbun está situada a mil seiscientos metros de altura, hecho que la convierte en la más elevada de Liechtenstein. En sus alrededores se encuentra la única estación para practicar deportes de invierno del país y la visión de sus escasas viviendas asegura una imagen típicamente alpina, como si Heidi fuera a salir por la puerta de alguna de ellas en cualquier momento.
Rothenburg ob der Tauber (Alemania): Ciudad, aunque no lo parezca en absoluto, Rothenburg ob der Tauber responde plenamente al estereotipo de población medieval donde el tiempo parece haberse detenido. Pertenece al länder de Baviera y cuenta con aproximadamente once mil habitantes, que se dedican fundamentalmente a atender las necesidades de los turistas que hasta allí llegan. No importa que técnicamente sea una ciudad, puestos a elegir un pueblo de ésos que llamamos de cuento, no tengo dudas de que el principal candidato sería éste.
Podéis ver los quince pueblos elegidos por Jordi aquí y los elegidos por Dani aquí.
Como siempre, me descubre un número de lugares (en este caso, pueblos) de los que desconocía su existencia. Adare, Igrane o Stansted Mountfitchet, por ejemplo. En otros he estado (Húsavík o Hallstatt, que no he incluido en mi lista por carecer de fotografías). Espero poder conocer las Cinque Terra pronto. Sus fotos siempre me han recordado las de la costa Amalfitana. Y, algún día, también Rothenburg ob der Tauber, uno de aquellos pueblos que sale en todas las listas. Recuerdo que cuando visité Zermatt, me prendó incluso más, una serie de pequeñas poblaciones del Valle del Goms, con viviendas de madera y techumbres de paja (aunque no se si es solo un espejismo o lo viví en realidad). Monsaraz la viví con escasa luz. Una pena. Con sus casas encalada, su muralla y su castillo, recuerda Óbidos, que sí que la he incluido en mi lista. Albarracín, desde luego, una deuda pendiente.
En fin, que otro reto disfrutado con vosotros y que espero que se sigan produciendo, pues la verdad es que los disfruto mucho.
Un abrazo!
Muchas gracias por tus palabras, Jordi.
De los que no has visitado, creo que especialmente Manarola y Rothenburg ob der Tauber te van a encantar, son de una belleza plástica increíble. Albarracín es muy bonito también, aunque creo que muchos lo sobrevaloran un tanto. Pero es de esos lugares que hay que ir algún día y en sus alrededores hay pinturas rupestres Patrimonio Mundial además. Adare no está mal, aunque Irlanda no destaca especialmente por la belleza de sus poblaciones sino por su paisaje. Igrane creo que se ve mejor desde el exterior que desde el interior, por su fantástica situación junto al Adriático. Y en cuanto a Stansted Mountfitchet fue una agradable sorpresa, porque lo encontré de casualidad buscando un alojamiento cercano al aeropuerto de Stansted y me gustó mucho el pueblo.
Un abrazo y a por el siguiente reto, que seguro será tan interesante como éste o más.
las fotos están muy bien! Ya te dan ganas de seguir la lista nada más que con eso
Me alegra que te gusten las imágenes, porque mis fotos suelen ser bastante flojillas. Y algunas de este post, como la de Hallstatt, por ejemplo, no le hacen mucha justicia al lugar.
Muchas gracias por tu comentario.
Magnifica selección la tuya también, aquí nos quedamos en seis sobre quince. Porque Monsaraz y no Marvao?…
Saludos Florencio y a ver si escribimos Murcia!!
Dudé mucho entre Óbidos, Monsaraz y Marvão para la población de Portugal. Aunque esta última es la más cercana sentimentalmente a mí y no desmerece en nada a las otras, la he mencionado en muchas ocasiones y creo que Monsaraz se merecía una «oportunidad». Pero considero las tres a un nivel similar y curiosamente ninguna de ellas es aldeia histórica de Portugal (denominación equivalente a los pueblos más bonitos de España).
Muchas gracias por vuestras palabras y un abrazo.
Hola Floren,
Muy buena selección de pueblos. A diferencia de Jordi, de tu lista conozco algunos más: Riquewihr, Pal, Zermatt y Manarola.
Me encantaría conocer Hallstatt, ya sabes que los lugares alpinos son una de mis debilidades. Y por supuesto Albarracín, posiblemente mi asignatura pendiente más prioritaria de Aragón.
Un placer haber compartido de nuevo un reto juntos. Un abrazo
Muchas gracias, Dani.
Hallstatt y todo el Salzkammergut te encantarían, estoy seguro. Aunque no me gusta mucho hacer recomendaciones, a ti te conozco un poco y creo que un viaje por esa zona lo disfrutarías mucho. Hay unos paisajes de ésos que parecen difíciles de creer.
Albarracín es un pueblo muy bonito, pero no es comparable al anterior. Aunque, como le comentaba a Jordi, creo que es un lugar que hay que ver, no solo por el pueblo sino por unas pinturas rupestres Patrimonio Mundial que yo me perdí por falta de tiempo. Así que tengo que volver por allí algún día.
Un abrazo y a por el siguiente.
Menudo trabajo se me acumula !!! Entre los pueblos seleccionados por tres, suman varios que no conozco. De los tuyos, sólo he visitado 7 de 15 y coincido contigo en que son muy bonitos. A ver con qué nuevo reto nos sorprenderéis.
Un abrazo
Ya estamos en ello, a ver si algún día te animas a unirte a nosotros.
Seguro que tu lista de quince pueblos con encanto en Europa sería magnífica y probablemente yo no llegaría a los siete que tú has visitado de la mía. Lo bueno de este ejercicio es darse cuenta de lo mucho que te queda por conocer. Por ejemplo, de la lista de Jordi solo he visitado cinco pueblos y de la de Dani solo tres, menos aún. Todavía tengo mucho margen de maniobra en Europa…:-)
Muchas gracias por tu comentario y un abrazo.
Conozco 4 de tu lista: Rothenburg ob der Tauber, Riquewihr, Hallstatt y Albarracín. Algunos de tu lista son nuevos para mí y otros están en la lista de pendientes, aunque los que no conocía ya están en esa lista también. Un buen listado de sitios que conocer, no cabe duda que os pueblos son uno de los mayores atractivos de las comarcas. Un saludito.
Hay alguno un tanto rebuscadillo, sí, pero creo que en general son todos interesantes. Algunos los descubrí de casualidad, otros me fueron recomendados y a algún otro me llevaron. Como bien dices, la arquitectura popular suele resultar muy atractiva, es una lástima que en algunos estados como España esté completamente en declive en detrimento de lo urbano.
Muchas gracias por tu comentario.