¿Queríais caldo? Pues tomad, no dos, sino varias tazas. En los últimos años hemos listado nuestras plazas favoritas atendiendo no a uno, sino a varios criterios. Comenzábamos con nuestras plazas de pueblo preferidas, que desgranábamos en este post; seguíamos con plazas europeas, que mostrábamos en este otro; más adelante, nos referíamos a las plazas madrileñas aquí; continuábamos con las que consideramos más bellas a nivel mundial en esta entrada; y cerrábamos, por ahora, con las más destacadas en las ciudades españolas en esta otra.
Pero aún nos quedan muchas plazas, que sería justo mencionar de una manera u otra, en el tintero. Las hay que sobresalen por las edificaciones históricas que las conforman. Muchas lo hacen por los acontecimientos que han tenido lugar en ellas. Algunas destacan por su grandiosidad. Otras por su minimalismo. La mayoría de ellas se localizan en territorio europeo, aunque hay excelentes ejemplos en el resto de continentes, fundamentalmente en Asia. Especial mención merecen las plazas españolas, que siempre se han caracterizado por jugar un papel vital en el devenir de las poblaciones que las contienen.
Sin prisa pero sin pausa, os proponemos un recorrido por una serie de plazas a las que tenemos un aprecio especial por las razones que iremos mencionando. Esperamos que disfrutéis de ellas tanto como lo hicimos nosotros cuando las visitamos.
Piazza Navona (Roma, Italia): No puedo creer que en anteriores listas de favoritos no hayamos destacado todavía la que, sin duda, es una de las plazas más hermosas del mundo. La romana Piazza Navona constituye uno de los puntos culminantes del estilo barroco, no en vano Bernini y su eterno rival Borromini dejaron huella en sus fuentes y la iglesia de Sant’Agnese in Agone, respectivamente. Imprescindible.
Piazza del Duomo (Pisa, Italia): Sin salir de Italia vamos hacia la Toscana, la región del mundo que cobija un mayor número de obras de arte. El centro neurálgico de Pisa está situado en la famosa Piazza del Duomo, donde se sitúan las edificaciones más renombradas de la localidad. Aparte de la archiconocida torre inclinada, allí se encuentran la magnífica catedral, el extraordinario baptisterio y el conocido como Campo Santo, cementerio monumental que no debería pasar desapercibido al visitante. Majestuosa.
Plaza de las Palomas (Guadix, Andalucía): Continuamos por el sur de Europa y nos acercamos hasta la bonita población granadina de Guadix. Allí, en el lugar donde existía un zoco en época medieval, se halla la actualmente denominada Plaza de las Palomas. Delimitada por soportales, se accede a ella a través de un arco que anteriormente fue una de las puertas que permitían el acceso al interior del recinto amurallado. Agradable.
Plaza del Arco (Caravaca de la Cruz, Región de Murcia): A través de un arco se accede también a la conocida como Plaza del Arco, ubicada en la localidad murciana de Caravaca de la Cruz. Como la anterior, está presidida por la sede del Consistorio local, precisamente situado sobre el arco en cuestión. Sobresale también la iglesia del Salvador, que ocupa el lateral opuesto del espacio. Acogedora.
Plaza del Cardenal Belluga (Murcia, Región de Murcia): Todavía en tierras murcianas, la plaza del Cardenal Belluga ejerce como ombligo de la ciudad de Murcia. Sus laterales están ocupados por algunas de las edificaciones más destacadas de la población: la catedral, el Palacio Episcopal, una sucesión de viviendas construidas en el siglo XIX y el conocido como Edificio Anexo del Ayuntamiento, obra del reputado arquitecto Rafael Moneo. Innovadora.
Plaza de Cervantes (Alcalá de Henares, Comunidad de Madrid): Una estatua de Cervantes preside la plaza dedicada al insigne escritor en Alcalá de Henares, su ciudad natal. En este lugar se celebraba el mercado local allá por el siglo XII y, desde entonces, diversas remodelaciones le han proporcionado su imagen actual. Destacan el Ayuntamiento, la capilla del Oidor, el campanario de la iglesia de Santa María y el Corral de Comedias. Clásica.
Plaza de Santa María (Cáceres, Extremadura): De indudable aspecto renacentista, la cacereña Plaza de Santa María proporciona una sensación de sosiego al visitante. Diversos palacios construidos en los siglos XV y XVI, así como la concatedral de Santa María se reparten este espacio que asemeja inalterado desde aquellos tiempos. Una estatua de San Pedro de Alcántara, muy venerada por los locales, acentúa esa imagen de recogimiento que la caracteriza. Tradicional.
Römerberg (Frankfurt, Alemania): Abandonamos España poniendo proa hacia latitudes más elevadas. La germana Frankfurt fue duramente castigada por los bombardeos aliados durante la Segunda Guerra Mundial y quedó prácticamente destruida. El proceso de reconstrucción posterior duró décadas y fue llevado a cabo con una fidelidad absoluta. En la plaza conocida como Römerberg pueden verse varios ejemplos de edificaciones que conservan el aroma medieval que desprendieron sus predecesoras. Atrayente.
Plaza del Castillo (Varsovia, Polonia): Si Frankfurt sufrió mucho durante la Segunda Guerra Mundial, Varsovia no se quedó atrás. La destrucción causada por los bombardeos de la Lutwaffe fue tremenda y construcciones como la mítica Columna de Segismundo quedaron arruinadas. Una fiel reconstrucción preside actualmente la plaza del Castillo, así denominada en honor a su edificación más destacada: el Castillo Real, sede de la Corte polaca en el pasado. Pintoresca.
Plaza Svornosti (Český Krumlov, República Checa): También preside la cuadrangular Plaza Svornosti una columna monumental, conocida como columna de la plaga. Fue colocada allí durante el siglo XVIII, con el fin de proteger a la población ante los estragos causados por una plaga de peste. La plaza en sí hace justicia a la belleza simpar de la población checa de Český Krumlov y en ella se encuentra el Ayuntamiento local. Encantadora.
Piața Universității (Bucarest, Rumanía): Muy diferente resulta Piața Universității, plaza localizada en la ciudad de Bucarest. Rodeada de importantes edificios históricos, en ella se encuentra un mojón que marca el kilómetro cero de las carreteras rumanas. De forma alargada, cuatro estatuas entre las que destaca una ecuestre del voivoda Mihai Viteazul, se alinean en su interior. Vital.
Plaza de la República (Yerevan, Armenia): Dejamos el continente europeo para internarnos en Asia a través de Armenia. Diferentes edificaciones oficiales, entre ellas la sede del Gobierno y algunos ministerios, conforman la plaza de la República, que actúa como centro neurálgico de Yerevan, la capital del país. La toba armenia le proporciona un aspecto característico al conjunto, realizado en estilo neoclásico a comienzos del siglo XX. Sobria.
Plaza de Registán (Khujand, Tayikistán): ¿Pensabais que la plaza de Registán de Samarcanda era única en su especie? Pues estabais equivocados, porque hay otras con esa denominación en Asia Central. La existente en la población tayika de Khujand acumula las edificaciones más importantes de la localidad. Que en esta zona del mundo vienen a ser la mezquita, el mercado y algún que otro mausoleo. Significativa.
Plaza Central (Suchitoto, El Salvador): Saltamos el charco y llegamos hasta América Central, zona del mundo en la que abunda la arquitectura colonial. Algunas buenas muestras pueden verse en la localidad salvadoreña de Suchitoto, especialmente en los alrededores de la denominada Plaza Central. Un buen ejemplo es la iglesia de Santa Lucía, cuya atractiva fachada de tintes neoclásicos se asoma a la mencionada plaza. Apacible.
Plaza de Armas (San Juan, Puerto Rico): Aunque para arquitectura colonial, la que ofrece la maravillosa San Juan de Puerto Rico. Uno de sus puntos álgidos se localiza en torno a la plaza de Armas, donde destacan edificaciones como la Alcaldía, la Diputación Provincial o el Antiguo Palacio de la Real Intendencia. En cualquier época del año, pero sobre todo en Navidad, esta plaza tiene lo que un castizo llamaría una pintaza. Inolvidable.
