A pesar de que hay tantos que resultan casi imposibles de cuantificar, se considera que el número de castillos en España, sin contar fortificaciones y otros elementos de defensa como torres o recintos amurallados, se acerca a los dos mil quinientos. Al contrario de lo que suele pensarse, la provincia donde se localizan en mayor número no está en Castilla, sino en Andalucía. Se trata de Jaén, que se considera uno de los lugares del mundo con mayor densidad de estas fortalezas junto a algunas zonas de Oriente Medio. La razón es su ubicación fronteriza a lo largo de centenares de años durante ese longevo periodo que algunos denominan Reconquista.

Duró ésta casi ocho siglos, en los cuales se vivieron todo tipo de vicisitudes, generalmente dirimidas en forma de múltiples batallas. Los castillos surgieron pues como setas, fundamentalmente con propósitos defensivos, en ambos bandos. La costumbre de construir este tipo de fortificaciones tomó raigambre y se prolongó a lo largo del tiempo, no ya solo en territorio fronterizo sino incluso dentro de los propios reinos cristianos debido a las luchas intestinas vividas entre la monarquía y la frecuentemente levantisca nobleza. No resulta de extrañar, por consiguiente, que la Península Ibérica presentara una imagen casi completamente fortificada durante el oscuro medievo, dando lugar con el paso del tiempo a entidades de población desarrolladas a su alrededor y que, con mayor o menor fortuna, han ido manteniendo su idiosincrasia.

La construcción de fortificaciones con fines defensivos se prolongó también hacia el Levante español. Por partida doble, además, puesto que aparte de ser una zona de frontera, primero entre los reinos musulmanes y cristianos y más tarde entre los de Castilla y Aragón, tenía el añadido de su proximidad al mar, cuya línea de costa había que defender. Existen, por consiguiente, numerosos castillos, torres de vigilancia, atalayas y recintos amurallados en la zona este de España y aquí os mostramos, de sur a norte, nuestros favoritos entre los que hemos visitado hasta la fecha.

Castillo de Almería (Almería, Andalucía): El tercer recinto de la Alcazaba de Almería alberga un castillo construido a finales del siglo XV tras la toma de la población por parte de los Reyes Católicos. Se accedía a él a través de un puente levadizo que salvaba un foso y está estructurado en torno a un patio de armas rodeado por tres torres. La más grande de ellas es la Torre del Homenaje, de planta cuadrada y que era usada como residencia a diferencia de las otras dos.

Castillo de los Vélez (Vélez Blanco, Andalucía): Fue edificado a comienzos del siglo XVI por orden de Pedro Fajardo, primer marqués de los Vélez, una vez que hubo fijado su residencia en este lugar. Al parecer, fue construido sobre una previa alcazaba musulmana, puesto que en su interior se han hallado diversos restos que incluyen trazas de una muralla, un aljibe e incluso una mezquita. Arquitectónicamente, muestra el paso del gótico a los nuevos tiempos renacentistas, evidentes especialmente en el patio de honor del castillo.

Castillo de Lorca (Lorca, Región de Murcia): Ya en la provincia de Murcia, el castillo de Lorca se levanta sobre lo que anteriormente fue un poblado argárico. Su origen es indudablemente musulmán y pasó a manos cristianas a mediados del siglo XIII. Desde entonces, y durante aproximadamente dos siglos y medio, se erigió en valedor de la frontera existente entre el reino cristiano de Murcia y el musulmán de Granada.

Castillo de Aledo (Aledo, Región de Murcia): Ubicado sobre un risco de difícil acceso, el castillo de Aledo es asimismo de origen musulmán. Su principal función era la de controlar el valle del Guadalentín, estratégico enclave en tiempos de la Reconquista. Fue tomado por los cristianos en el siglo XI, cambiando de manos alguna otra vez hasta que definitivamente pasó a formar parte de los territorios pertenecientes a la Orden de Santiago. Destaca su impactante torre del homenaje, construida en esa última época.

Castillo de los Vélez (Mula, Región de Murcia): Denominado también de esta manera en honor de Pedro Fajardo, el origen del castillo de Mula se remonta al menos hasta el siglo XII. Fue entonces cuando el viajero murciano al-Idrisi hace referencia por primera vez a este lugar. Siglos después, el mencionado marqués de los Vélez hubo de sufrir las iras del pueblo muleño al intentar reformar los privilegios anteriormente concedidos a la villa y no tuvo más remedio que construir la versión actual del castillo para protegerse.

Castillo de Monteagudo (Municipio de Murcia, Región de Murcia): De origen musulmán y con un pasado que se remonta al menos hasta el siglo XI, el castillo de Monteagudo tuvo una importancia vital en tiempos de la taifa de Murcia. Sirvió entonces como baluarte defensivo para proteger este pequeño reino, no ya de ataques cristianos sino más bien de los frecuentes embates de procedencia almohade. Más adelante su importancia se acrecentó al servir como residencia al mismísimo Alfonso X el Sabio.

Castillo de Santa Bárbara (Alicante, Comunidad Valenciana): La provincia de Alicante ofrece numerosas edificaciones defensivas de interés, usadas en el pasado tanto para prevenir ataques procedentes del interior como para los que llegaban desde el mar. Para ambas funciones servía el alicantino castillo de Santa Bárbara, edificado por los musulmanes sobre un impresionante cerro que domina la ciudad de Alicante. Su versión actual data del siglo XVI, cuando fue reformado por orden de Felipe II.

Castillo de Sax (Sax, Comunidad Valenciana): Algo hacia el interior y dominando la población homónima desde una colina que supera los quinientos metros de altura, el castillo de Sax fue conquistado a los musulmanes a mediados del siglo XIII. Más adelante, pasó a formar parte del conocido como señorío de Villena hasta quedar plenamente integrado en la corona de Castilla a finales del siglo XV.

Castillo de Biar (Biar, Comunidad Valenciana): Asimismo en la comarca del Alto Vinalopó, el castillo de Biar se erige sobre un otero que se yergue sobre la localidad del mismo nombre. Fue también edificado durante el periodo musulmán, como lo demuestran diversos detalles, entre ellos una cúpula almohade que se considera de las más antiguas que se conservan. Su torre del homenaje es del siglo XII y se acerca a los veinte metros de elevación.

Castillo de La Atalaya (Villena, Comunidad Valenciana): Junto a los dos anteriores, el castillo de La Atalaya completa un magnífico trío de fortificaciones de interés en un reducido espacio. Ocupa un lugar destacado en la población de Villena y su historia se remonta al menos al siglo XII. Su poderío lo demuestra el hecho de que las victoriosas tropas de Jaime I el Conquistador tuvieron que asediarlo al menos durante tres ocasiones antes de doblegar su resistencia. Está muy ligado al gran escritor el infante don Juan Manuel, que en él produjo varias de sus obras.

Castillo de Chulilla (Chulilla, Comunidad Valenciana): No se queda atrás la provincia de Valencia en cuanto a fortificaciones que merecen la pena ser destacadas. Una de las más interesantes en su territorio es el castillo de Chulilla, a partir del cual se desarrolló la población homónima. Existen tanto restos romanos como musulmanes en este lugar, aunque la versión actual de la fortaleza corresponde a reformas efectuadas durante los siglos XIV, XV y XVI. Como curiosidad, sirvió a la causa carlista, lo que lo situó en estado de ruina progresiva tras su derrota.

Castillo del Papa Luna (Peñíscola, Comunidad Valenciana): Más al norte y ya en la provincia de Castellón, el castillo del Papa Luna es uno de los más emblemáticos no solo en la Comunidad Valenciana sino en toda España. Está indisolublemente unido a la peculiar figura de Benedicto XIII, quien a mediados del siglo XV lo convirtió en su sede pontificia. Una especie de Vaticano en el reino de Aragón. Nada más y nada menos.

Castillo de Morella (Morella, Comunidad Valenciana): Para terminar, una de las imágenes más representativas de castillos en toda España. El castillo de Morella fue construido en el siglo XIII bajo dominación islámica, aunque fue reformado con posterioridad. Su impresionante figura, considerada una de las más dominantes del Mediterráneo, ha estado ligada al paso de múltiples civilizaciones y se aprecia desde la distancia. Sin duda, una edificación tan impresionante como relevante e impactante en el Levante español.

Actualización en abril de 2020

Castillo de Bañeres (Bañeres, Comunidad Valenciana): Fueron los almohades quienes construyeron el castillo de Bañeres allá por el siglo XIII. Está realizado en tapial, tal y como solía ser habitual en la época, y cuenta con dos recintos, sobre los que se levanta una torre del homenaje que supera los diecisiete metros de altura. Está ubicado a unos ochocientos cincuenta metros sobre el nivel del mar, sobre un cerro en cuya ladera se despliega la población homónima.