12 playas en las zonas templadas que son una monada
A pesar de que las playas más cotizadas del mundo suelen estar localizadas en el territorio intertropical, también existen algunas que resultan muy atractivas en las conocidas como zonas templadas. Son éstas las que se extienden entre el trópico de Cáncer y el círculo polar ártico, a la que se denomina zona templada norte, y la que lo hace entre el trópico de Capricornio y el círculo polar antártico, a la que se llama zona templada sur. En ellas se encuentran la mayor parte de Europa y América del Norte, Asia Central, Oriente Medio, la práctica totalidad de China, el Cono Sur, Sudáfrica y la mitad sur de Australia. Se caracterizan porque el sol nunca alcanza el cénit ni el nadir en su territorio y, respondiendo a su denominación, las temperaturas son más suaves que en los trópicos o en los polos. Aunque, curiosamente, la temperatura más baja y más alta registradas en el Planeta Tierra lo han sido en zonas templadas.
Pero ésa es otra historia, porque a lo que hemos venido a hablar aquí es de playas. Hace ya unos añitos listé mis playas tropicales favoritas en este post y ahora me dispongo a hacerlo sobre algunas situadas en diversos puntos de las zonas templadas que me han resultado atractivas. La mayoría de ellas se encuentran en la Península Ibérica por una cuestión puramente de estadística, pero también las hay que se ubican más al este, bastante más al norte y mucho más al sur. Confiando en que os resulten de interés, procedo a describirlas a continuación.
Boulders Beach (Sudáfrica): Una de las playas situadas más al sur del continente africano, Boulders Beach forma parte del sudafricano Parque Nacional de la Montaña de la Mesa. Se caracteriza por su fina arena blanca, los bloques graníticos que le dan nombre y sus fieles bañistas, que pertenecen a la poco usual especie del pingüino africano.
Playa de La Granadella (España): En la Comunidad Valenciana hay playas de mucho interés y una de las mejores, al menos entre las que he visitado, es la de La Granadella. Está situada en el municipio alicantino de Jávea y ofrece un aspecto ciertamente paradisiaco. Protegida por dos imponentes farallones rocosos, sus aguas tranquilas son ideales para la práctica del buceo de superficie. El único pero que se le puede poner es su masificación en los meses veraniegos debido a sus reducidas dimensiones.
Gura Portiței (Rumanía): ¿Tú también eres de los que piensas que el Mar Negro es un agujero inmundo sin nada visitable? Te equivocas. Aun a riesgo de ser calificado de loco, me atrevería a afirmar que Gura Portiței es una de las mejores playas que he visitado en mi vida, tropicales incluidas. Está situada algo al sur del delta del Danubio, en el distrito rumano de Tulcea, y la forma una barra litoral que separa el Lago Golovița del mencionado Mar Negro. Solo es posible llegar a ella en barco, hecho que acrecienta su atractivo y reduce el número de visitantes.
Praia do Guincho (Portugal): Caracterizada por sus espectaculares dunas de arena dorada, la atractiva Praia do Guincho se localiza en el interior del Parque Nacional Serra de Sintra, no demasiado lejos de la capital portuguesa. Debido a sus condiciones geográficas, suele estar sometida a una brisa permanente, por lo que resulta perfecta para la práctica de deportes como el windsurf y el kitesurf, que cuentan con numerosos adeptos en la zona.
Playa de Jūrmala (Letonia): Aunque Letonia no parece un destino ideal para tostarse al sol tumbado sobre la arena, la playa de Jūrmala merece una oportunidad. De dimensiones considerables, ofrece una arena dorada y fina bañada por unas aguas de aspecto tranquilo para esas latitudes. Resulta curiosa de visitar en invierno, cuando el Mar Báltico se hiela en la zona formando lo que asemejan ser pequeños icebergs.
Playa de Mónsul (España): De igual manera que alguna de las anteriores, la playa de Mónsul está ubicada en el interior de un espacio protegido, el almeriense Parque Natural Cabo de Gata-Níjar en su caso. Se extiende sobre una pequeña bahía de unos trescientos metros de diámetro y su imagen más característica es una roca en forma de cresta de ola a la que popularmente se conoce como peineta.
Miami Beach (Kuwait): No me digáis que el nombre de esta playa kuwaití no promete. Situada en la capital del país, concretamente en la zona conocida como al-Zourr, presenta un aspecto tranquilo debido a la ausencia casi total de bañistas. Sus aguas son transparentes y está cubierta de una fina arena de color dorado que habitualmente presenta un aspecto impoluto.
Platges des Comte (España): Conjunto de pequeñas calas localizadas cerca de la población de San Antonio Abad, Platges des Comte ofrece una de las imágenes más paradisiacas de Ibiza. Sobresale especialmente la denominada Cala Conta, considerada por muchos la playa más atractiva de la isla ibicenca. Frente a ellas se sitúa el islote conocido como Illa des Bosc.
Playa de Hietaniemi (Finlandia): Retornamos al Mar Báltico para hablar del que probablemente sea el arenal más popular de Finlandia. También conocida como Hietsu, la playa de Hietaniemi se sitúa en el centro de Helsinki y es visitada tanto por locales como por turistas. Su arena es dorada y sus aguas son tranquilas debido al resguardo que le proporcionan dos islas vecinas.
Playa del Portet (España): La inevitable presencia en la lejanía del impresionante peñón de Ifach marca el devenir de la coqueta playa del Portet. Está localizada en la población alicantina de Moraira y sus aguas de color turquesa presentan una transparencia inusual que las hace ser muy apreciadas por los bañistas llegados a esta zona del Levante español.
Playa de Bolata (Bulgaria): Considerablemente desconocida excepto para la población local, la playa de Bolata se extiende sobre un pequeña bahía en la costa búlgara del Mar Negro. Asimismo situada dentro de un espacio protegido, concretamente la Reserva Natural de Kaliakra, su principal característica es la tranquilidad y la transparencia de sus aguas.
Praia da Nazaré (Portugal): A pesar de mi origen español, la playa más cercana al lugar donde pasé mi infancia es la lusitana Praia da Nazaré. Renombrada en el país vecino por su longitud y su fina arena dorada, resulta muy atrayente para surfistas del mundo entero por sus olas de hasta treinta metros de altura. Por no hablar de la legendaria frialdad de sus aguas, todo un reto para los múltiples bañistas que hasta ella se acercan.