Patrimonio Mundial es un programa desarrollado por la UNESCO a raíz de una convención celebrada en 1972. Su finalidad principal es la protección de lugares considerados destacables por sus valores culturales o naturales en el conjunto del planeta. La primera reunión tuvo lugar en 1975 y desde entonces prácticamente todos los estados miembros de Naciones Unidas lo han ratificado, faltando por hacerlo tan solo Nauru, Tuvalu, Timor Este, Liechtenstein, Somalia y Sudán del Sur hasta la fecha.

El Comité del Patrimonio Mundial se reúne una vez al año con el fin de deliberar sobre nuevas incorporaciones a la Lista del Patrimonio Mundial entre otros temas. En todo este tiempo, el número de elementos en la lista ha superado ya el millar, estando considerados en su mayor parte como patrimonio cultural, aunque sin perder de vista el patrimonio natural ni los lugares considerados como mixtos, es decir, que presumen de valores tanto culturales como naturales.

A lo largo de mi vida viajera he tenido oportunidad de visitar aproximadamente tres centenares de elementos incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial y la inmensa mayoría de ellos han cumplido de sobra mis expectativas. En el nuevo reto compartido con el gran viajero y bloguero Jordi Martínez Baylach debíamos elegir nuestros doce sitios favoritos y ha resultado una tarea ardua limitarse a tan pocos. Tras mucho pensarlo e intentando diversificar al máximo para cubrir todos los continentes y no repetir países, aquí tenéis mis elegidos.

Y a vosotros, ¿cuáles son los lugares Patrimonio Mundial que más os han gustado?

Petra (Jordania): Inscrita en la lista en 1985, Petra es una antigua ciudad excavada en la roca que está considerada como uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo. A su indudable valor como tal se unen las tradiciones de las comunidades seminómadas que habitan la zona, cuya forma de vida fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial en 2008.

Paisaje cultural de Hallstatt-Dachstein / Salzkammergut (Austria): Lugar de impactante belleza, la región austriaca del Salzkammergut ha estado poblada desde tiempos inmemoriales y sus habitantes ya se dedicaban a la explotación de minas de sal en el segundo milenio a.C. Fue incorporada a la lista en 1997, curiosamente como bien cultural, aunque sus extraordinarios valores naturales deberían también ser reconocidos.

Parque Nacional Morne Trois Pitons (Dominica): Excepcional ejemplo de bosque tropical que da paso a un terreno de constante actividad volcánica, el Parque Nacional Morne Trois Pitons se extiende por las laderas y la cima del volcán homónimo. Es el único lugar declarado en el pequeño estado caribeño de Dominica y fue registrado como bien natural en 1997.

Zona de conservación de Ngorongoro (Tanzania): Incorporada en 1979, año en que publicó la primera edición de la lista, la zona de conservación de Ngorongoro ofrece al visitante múltiples valores tanto culturales como naturales. Incluye el impresionante cráter del mismo nombre, la mayor caldera volcánica del mundo, así como la garganta Olduvai, de importancia vital para el estudio de la evolución humana.

Laguna meridional de las islas Chelbacheb (Palaos): Uno de los pocos elementos registrados en el Pacífico Sur, la laguna meridional de las islas Chelbacheb fue inscrita en la lista en 2012. Consta de aproximadamente medio centenar de islas deshabitadas de origen volcánico y diversos arrecifes con la presencia de unas cuatrocientas especies de coral. La presencia de restos arqueológicos que demuestran que algunas de las islas estuvieron habitadas hace unos cinco mil años llevó a su declaración como bien mixto.

Itchan Kala (Uzbekistán): Construida en el antiguo oasis de Khiva como lugar de descanso para las caravanas antes de internarse en el desierto de camino a Persia, la ciudadela de Itchan Kala es el ejemplo más coherente que ha llegado hasta nuestros días de población en la Ruta de la Seda. Fue incorporada a la lista en 1990 y ofrece al visitante excepcionales ejemplos de arquitectura islámica.

Ciudad de Vicenza y las villas de Palladio en el Véneto (Italia): A pesar de ser uno de los menos conocidos entre el medio centenar de presencias italianas en la lista, la ciudad de Vicenza tiene motivos de sobra para estar incluida en ella desde 1994. En especial las diversas construcciones que el arquitecto renacentista Andrea Palladio creó en la ciudad y otras localidades vecinas a lo largo del siglo XVI.

La Fortaleza y el Sitio Histórico Nacional de San Juan en Puerto Rico (Estados Unidos): La estratégica posición de la isla de Puerto Rico durante el periodo colonial llevó a que su capital, San Juan, hubiera de ser poderosamente fortificada en previsión de presumibles ataques. De esta manera, la villa fue rodeada de una potente muralla y hasta tres fuertes fueron allí construidos, entre ellos el de San Cristóbal que era el más grande entre los edificados por los españoles en el Nuevo Mundo. Presente en la lista desde 1983.

Bahía de Hạ Long – Archipiélago de Cát Bà (Vietnam): Bahía situada en el golfo de Tonkín, que, junto con el adyacente archipiélago de Cát Bà consta de unas dos mil islas e islotes, Hạ Long fue inicialmente registrada en la lista en 1994. Ampliada posteriormente en 2000 y 2023, es uno de los paisajes más conocidos y valorados del planeta. Sus características islas, que surgen desde el fondo del mar a la manera de pilotes calizos, componen un espacio kárstico de enorme valor natural y biológico.

Parque Nacional de los Lagos de Plitvice (Croacia): Compuesto por hasta dieciséis lagos entrelazados que se comunican mediante pequeñas cascadas y están rodeados por un espeso bosque de hayas, el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice fue inscrito en la primera edición de la lista, publicada en 1979. Toda la zona es también rica en una fauna en la que destacan osos y lobos así como más de un centenar de especies de aves.

Medina de Marrakech (Marruecos): De origen almorávide, la villa de Marrakech ha sido un centro de influencia desde sus orígenes, que tuvieron lugar en el siglo XI. En su medina destacan innumerables joyas arquitectónicas creadas a lo largo de diferentes periodos y constituye uno de los mejores ejemplos de ciudad islámica en el Mediterráneo. Fue inscrita en 1985 y las tradiciones orales que se desarrollan en la plaza Jemaa el Fna fueron declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial en 2008.

Baalbek (Líbano): Aunque sus primeros pobladores fueron fenicios y más tarde fue habitada por los helenos, la ciudad de Baalbek vivió su esplendor bajo dominio romano. Fue entonces cuando se construyó el impactante templo de Júpiter, que atraía a numerosos grupos de peregrinos de la época. El vecino templo dedicado a Baco destaca por su magnífica decoración y existían otros dedicados a Venus y a Mercurio componiendo un espacio vital entonces. Fue incorporada a la lista en 1984 y, a pesar de estar situada en un espacio muy vulnerable, se mantiene en gran estado de conservación.

Podéis ver los doce lugares elegidos por Jordi aquí.