Aseguran los entendidos que un parque temático no es más que un conjunto de atracciones dedicadas al ocio y unidas por el hilo que define a una determinada línea argumental. Traducido al cristiano, esto debe querer decir que se trata de un lugar donde un tema cualquiera se pone de manifiesto con el fin de entretener al personal que hasta allí se acerca. La diferencia con un parque de atracciones clásico debe venir dada por el hecho de que éste resulta un tanto monotema en cuanto al entretenimiento que ofrece, siempre basado en despertar la adrenalina del cliente de un modo similar en todos los casos.

Sea como fuere, mi desconocimiento sobre este tema es prácticamente total y todavía me sorprende el hecho de haberme puesto a escribir sobre él. Más sorprendente resulta aún que alguien como yo, que ya de niño sentía pavor ante el hecho de subirme en un carrusel o una montaña rusa y ya no digamos de los lugares oscuros, haya podido visitar al menos una veintena de estos lugares en diferentes estados de varios continentes. Pero, como podéis ver a continuación, parece que lo he hecho y mis experiencias han sido de lo más diversas, desde la decepción absoluta en la mayoría de los casos hasta el entusiasmo en unos pocos.

Sin más dilación, aquí tenéis una docena de parques temáticos que he vivido en primera persona. Dejo fuera los parques de atracciones, por la evidencia de que los he evitado siempre que he podido, y los relacionados con animales, porque en mi opinión estarían encuadrados en otra categoría que los que vienen a continuación. Que los disfrutéis si alguna vez vosotros también los visitáis.

Disneyland Park (Marne-la-Vallée, Francia): Parque temático más visitado de Europa y duodécimo del mundo con casi diez millones de visitantes al año, Disneyland Park abrió sus puertas hace aproximadamente un cuarto de siglo. Representado por el castillo de la Bella Durmiente, que hace las funciones de centro neurálgico en el recinto, alberga medio centenar de atracciones relacionadas con el mundo imaginado por el dibujante Walt Disney.

Popeye Village (Región Norte, Malta): Creado a finales de la tercera década del siglo XX, el personaje de Popeye, ojo saltón en español, se hizo rápidamente popular. Basado en él se rodó una película, dirigida por Robert Altman medio siglo más tarde, para cuyos exteriores se eligió la maravillosa Anchor Bay, en la isla de Malta. Las construcciones diseñadas para tal efecto se mantienen en buen estado y es posible visitarlas en su ubicación original.

Madurodam (La Haya, Países Bajos): Situado en Scheveningen, barrio costero de La Haya, Madurodam es un parque en miniatura donde se representan algunos de los monumentos más simbólicos de los Países Bajos. Está realizado en una escala 1:25, y fue diseñado a mediados del siglo XX. Debe su nombre a George Maduro, un estudiante neerlandés que luchó contra los nazis y fue ajusticiado en Dachau. Entre sus diminutas edificaciones pueden apreciarse el Rijksmuseum, el aeropuerto de Schiphol y algunos carismáticos molinos de viento.

Splendid China (Shenzhen, China): De manera similar al anterior, Splendid China muestra en miniatura diversas edificaciones emblemáticas del gigante asiático. Destacan la Gran Muralla, el Templo del Cielo y el Potala, entre varias otras. Incluye además el denominado China Folk Culture Village, donde se reproducen escenarios de la vida diaria correspondientes a más de cincuenta etnias del estado chino.

Pacific Harbour (Provincia de Serua, Fiji): Localizado al sur de la isla de Viti Levu, Pacific Harbour ofrece al visitante numerosas experiencias, que varían desde lo puramente cultural hasta lo estrictamente deportivo pasando por lo genuinamente gastronómico. El conocido como Arts Village sumerge al viajero en la tradición fijiana con tradiciones como la denominada vila vila i revo, en la que nativos de la isla de Beqa caminan sobre piedras al rojo vivo.

Wallilabou Anchorage (Parroquia de Saint Patrick, San Vicente y las Granadinas): La caribeña isla de San Vicente alberga lugares poco visitados y auténticamente de ensueño. Uno de ellos es la exuberante bahía de Wallilabou, donde se situó el escenario que representaba a Port Royal en las primeras entregas de Piratas del Caribe. Desde el rodaje se han mantenido algún barracón y elementos como cañones, bidones de pólvora y otros que conforman un encantador espacio habilitado como pequeño museo.

Walt Disney Studios Park (Marne-la-Vallée, Francia): Cercano a Disneyland Park, este espacio fue creado aproximadamente una década más tarde que su vecino. Está dedicado al cine en general y a las películas producidas por la factoría Disney en particular, con especial mención a las creaciones animadas de Pixar. Con más de cinco millones de visitantes al año, fue el tercer parque temático más visitado de Europa en 2017.

Portugal dos Pequeninos (Coimbra, Portugal): Construido hace tres cuartos de siglo en la población de Santa Clara, hoy día integrada en Coimbra, Portugal dos Pequeninos expone reproducciones de monumentos relacionados con la arquitectura lusa, como la antigua catedral de Coimbra o el convento de Cristo de Tomar. Una década después se le añadieron elementos relativos a los antiguos territorios portugueses de ultramar, donde la lengua lusitana aún se mantiene.

Xel-Há (Estado de Quintana Roo, México): Espacio natural de indudable valor, Xel-Há fue habilitado en los años ochenta del siglo pasado como parque ecológico. Centrado alrededor de la caleta que sirve como nexo entre el agua subterránea abundante en la zona y el Mar Caribe, permite al visitante practicar diversas actividades, entre las que destacan el snorkel y el buceo. Incluye también algunos cenotes y una gruta cuyas paredes están recubiertas por caparazones de moluscos prehistóricos.

Cambodian Cultural Village (Siem Reap, Camboya): Inaugurado hace apenas quince años, Cambodian Cultural Village sumerge al espectador en las profundidades de la cultura camboyana, a través de elementos pertenecientes a una veintena de etnias diferentes. Dispone de varias representaciones de aldeas, donde se puede ser testigo de diversas ceremonias relacionadas con las tradiciones locales e incluso participar en ellas. Nota: Cerrado en noviembre de 2020 como consecuencia de la pandemia causada por el coronavirus

Parque Europa (Torrejón de Ardoz, España): Más joven aún, pues fue estrenado en 2010, el denominado Parque Europa revisa diversas edificaciones simbólicas en el continente europeo a través de sus representaciones. Está situado en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz y entre sus imágenes más destacadas se encuentran la Torre de Belém lisboeta, la famosa Torre Eiffel, el Atomium e incluso esculturas como la Victoria de Samotracia.

Parc Asterix (Región de Hauts-de-France, Francia): Mi parque temático favorito no puede ser otro que el dedicado a Astérix y sus convecinos. Abrió sus puertas hace tres décadas junto a la población de Plailly, a unos treinta kilómetros de París, y desde entonces los visitantes han ido subiendo hasta superar los dos millones anuales. Si sois amantes de las aventuras de este pequeño héroe galo, no dudéis en visitarlo. Seguro que os resulta simpático, como me ocurrió a mí.