12 ejemplos de gótico civil que valen por mil
Indisolublemente ligado a Europa Occidental, el arte gótico se desarrolló durante un prolongado lapso de tiempo que se extiende desde mediados del siglo XII hasta la segunda década del siglo XVI en algunos lugares. Surgido en Francia, se desarrolló especialmente por los países vecinos, dejando obras ineludibles en Italia, Alemania, Gran Bretaña y España aparte del propio país galo. Estilo artístico fuertemente ligado con lo que entonces comenzaban a ser consideradas ciudades, ofrece aportaciones estilísticas totalmente innovadoras para la época, entre las que destacan la amplitud de espacios y el predominio de la iluminación, en contraposición con el minimalismo y la oscuridad característicos del románico, su predecesor estilo arquitectónico.
A pesar de ser conocido especialmente por su vertiente religiosa, el gótico también supuso un estilo completamente innovador en cuanto a la arquitectura civil se refiere. Castillos, torres, murallas, lonjas y especialmente palacios surgieron en la época como prueba de la pujanza comercial que empezó a vivirse durante la Baja Edad Media. Numerosos ejemplos se conservan de ello, especialmente en regiones europeas donde el comercio empezaba a imponerse dando lugar a la apertura de nuevas rutas mercantiles. Destacan en este aspecto, por consiguiente, las orillas del Mediterráneo así como la región de Flandes, que vivió un esplendor económico importante al final de este periodo.
La arquitectura civil gótica ofrece innumerables posibilidades para el viajero curioso, con obras muy destacables arquitectónicamente hablando. En un nuevo reto con mis amigos viajeros Dani y Jordi os mostraremos cuales son las que consideramos nuestras favoritas. Aquí siguen las mías.
Palacio del Infantado (Guadalajara, España): Del estilo denominado gótico isabelino, el Palacio del Infantado fue construido a finales del siglo XV en la ciudad de Guadalajara. A pesar de que algunos elementos sean de inspiración flamenca, su concepción es predominantemente hispana, destacando elementos como las puntas de diamante que aparecen en su fachada, de herencia morisca. A mencionar también el patio central, de doble arquería superpuesta sobre columnas toscanas.
Campanario de Brujas (Brujas, Bélgica): Comenzado a construir a finales del siglo XII sobre lo que fue una torre de madera destruida por el fuego, el campanario de Brujas se completó ya a finales del siglo XV. Fue entonces cuando se le añadió el cuerpo octogonal que lo corona, aunque todo el conjunto fue remodelado en diversas ocasiones posteriormente. Su finalidad era comercial en las plantas inferiores, mientras que las superiores servían como vigilancia y para avisar al pueblo de la apertura y cierre de puertas de la localidad mediante el toque de campanas.
Palacio de Westminster (Londres, Reino Unido): Impresionante edificación de larga historia, el palacio de Westminster fue residencia de la corte inglesa durante el medievo. A mediados del siglo XVI, el ínclito Enrique VIII ordenó un traslado de la corte y desde entonces comenzó a ser usado como sede de ambas cámaras del Parlamento británico así como tribunal de justicia. Destruido por un incendio, la mayor parte de su aspecto actual procede de una remodelación en estilo neogótico del siglo XIX.
Ayuntamiento de Aquisgrán (Aquisgrán, Alemania): Obra de la primera mitad del siglo XIV, el Ayuntamiento de Aquisgrán fue construido de manera simbólica, como garante de la libertad del pueblo. Parte de su estructura sirvió como consistorio en la época, mientras que en la denominada torre Granus, adosada a la edificación principal, se almacenaba armamento y servía como prisión. En la actualidad, sigue ejerciendo su función como sede del Ayuntamiento local.
Torre de la Pólvora (Praga, República Checa): En la ciudad de Praga hay destacables ejemplos de arquitectura gótica civil. Uno de los más interesantes es la denominada Torre de la Pólvora, una de las trece puertas que tenía la ciudad en tiempos medievales. Fue construida en el siglo XV y su propósito no era defensivo sino más bien artístico. Debe su nombre a que fue usada para el almacenaje de pólvora en el siglo XVII.
Palacio Ducal (Venecia, Italia): Una de las construcciones más carismáticas de Venecia es el Palacio Ducal, que dispone de dos fachadas mirando respectivamente hacia la plaza de San Marcos y hacia la laguna. Este auténtico símbolo de la ciudad veneciana fue edificado posiblemente en el siglo XI, aunque algunos expertos lo adelantan al siglo anterior. Su aspecto actual le vino dado durante una reestructuración que tuvo lugar a mediados del siglo XIV.
Lonja de la Seda (Valencia, España): Prodigiosa obra del gótico civil, la Lonja de la Seda empezó a ser construida a finales del siglo XV. La ciudad valenciana disfrutaba en aquellos tiempos de un periodo de esplendor, producto de la buena marcha del tejido industrial local, basado especialmente en esa seda que le dio nombre. En realidad, la Llotja empezó a ser conocida con su denominación actual a partir del siglo XVII, época en la que la industria sedera local vivió un auténtico auge que se prolongó al menos durante cien años más.
Palacio del Rector (Dubrovnik, Croacia): Posiblemente el edificio más interesante de la maravillosa Dubrovnik, el palacio del Rector fue ideado como sede del gobierno local a mediados del siglo XV. En este lugar se situaba una edificación anterior que fue destruida por una explosión de pólvora en esa época y fue entonces cuando se decidió reemplazarla por otra más impresionante aún. En la actualidad, alberga un museo dedicado a la historia de la ciudad.
Crédito: PxHere
Ayuntamiento de Bruselas (Bruselas, Bélgica): Durante el siglo XV tuvo lugar una explosión económica en Flandes y Holanda que se tradujo en la creación de espectaculares edificaciones civiles, especialmente lonjas y ayuntamientos. Uno de los más destacables entre estos últimos es el Ayuntamiento de Bruselas, magistral construcción erigida en varias fases a lo largo de la primera mitad del mencionado siglo y que está rematada por una torre de casi cien metros de altura.
Castillo de Leiria (Leiria, Portugal): No demasiado conocido fuera de Portugal, el castillo de Leiria es uno de los monumentos más apreciados por el pueblo luso. Originalmente fue edificado a mediados del siglo XII pero buena parte de su aspecto actual le vino dado por dos remodelaciones que tuvieron lugar en los siglos XIV y XV, cuando le fue añadida la Torre del Homenaje. En su interior destacan los llamados Palacios Nuevos, obra gótica de comienzos del siglo XIV.
Palacio Comunal (Siena, Italia): Localmente denominada Palazzo Pubblico, esta construcción data de comienzos del siglo XIV. Destaca la conocida como Torre del Mangia, cuyos ochenta y ocho metros le otorgan la misma altura que la catedral de Siena, como signo igualitario entre los poderes eclesiástico y civil. En la actualidad, esta magnífica edificación sigue ejerciendo funciones de Ayuntamiento local.
Palacio de los Papas (Aviñón, Francia): Y terminamos con la construcción más grande del gótico civil, con más de quince mil metros cuadrados de superficie. El Palacio de los Papas de Aviñón está formado por la unión de dos edificaciones: el Palacio Viejo, encargado por Benedicto XII, y el Palacio Nuevo, obra de Clemente VI. Ambas fueron creadas en el siglo XIV con el fin de servir como residencia a los mencionados pontífices. Tras el regreso de la sede pontificia a Roma fue destinado a diversas funciones, entre ellas la de prisión en tiempos de Napoleón. Desde hace aproximadamente un siglo se viene usando como museo.
Podéis ver las doce obras elegidas por Jordi aquí y las elegidas por Dani aquí.
Me ha gustado mucho esta entrada. Muchos de éstos lugares los conocía, pero me habéis hecho mirarlos de otro modo. Un saludo y seguid así.
Me alegra que te haya gustado, Rose. El arte gótico da para mucho y aunque las más renombradas sean las construcciones religiosas, las civiles no se quedan atrás. Creo que es de justicia incidir en ellas.
Muchas gracias por tu comentario y un abrazo.
Magnifica relación!!! Y además, consiguiendo tipos muy distintos de construcciones que no era nada fácil. Curioso que entre las distintas palacios góticos que hay en Europa hayamos coincidido en elegir al Ducal. E igual con la torre de la pólvora. No conozco esta joya isabelina de Guadalajara. Y debo resolverlo. Y estado a punto de incluir también el Palazzo Comunal de Siena y el Papal de Avignon. Por cierto, ¿dónde dejaste los puentes?!!!!
Muchas gracias, Jordi.
El palacio del Infantado te gustará seguro, tanto la portada como el patio son descomunales. Es una edificación habitualmente menospreciada, incluso por los locales me atrevería a decir, pero resulta ciertamente grandiosa.
La torre de la Pólvora se lo merece también. Traté de elegir solo una construcción en Praga y la puse por delante del Ayuntamiento y el puente de Carlos.
En cuanto a puentes, solo pensé en el mencionado. Uno de mis habituales despistes, debería haber incluido el Pont Vell de Besalú.
Un placer, como siempre. A por el siguiente.
Hola Floren,
Muy buena selección, de la que me faltan por conocer Dubrovnik, el Palacio del Infantado y el Castillo de Leiria. Al igual que Jordi tengo especial interés en el Palacio del Infantado, que tiene muy buena pinta y que está ubicado en una de las grandes e injustamente olvidadas del mapa provincial de España: Guadalajara. Un placer haber vuelto a participar en el reto conjunto. Un abrazo.
Dani
Muchas gracias, Dani.
Dubrovnik es una ciudad extraordinaria, que te gustará mucho cuando vayas. De todas formas, evita si puedes la época veraniega y la llegada de algún crucero, porque su centro histórico es bastante reducido y supongo que perderá mucho con los agobios.
Guadalajara no es una ciudad atractiva estéticamente hablando pero guarda varios lugares de mucho interés. Aparte del palacio del Infantado está el palacio de la Cotilla, con algún detalle muy curioso, el atractivo mausoleo de la condesa de la Vega del Pozo, alguna iglesia y un puente interesante. Merece la pena dedicarle un tiempo.
Me alegra mucho que hayas vuelto a participar en los retos y a por el próximo.
Excelente selección! yo tampoco conozco Guadalajara y esta joya que nos enseñas, tengo que ir. No es fácil elegir edificios civiles, máxime cuando no queréis repetir; de los que conozco me gustan todos, pero la Lonja de la Seda me dejó boquiabierta cuando entré en ella. En una lista mía hubiese puesto el Ayuntamiento de Lovaina, me encanta, aunque el del Bruselas y su entorno no se quedan detrás! Un abrazo!
Voy a tener que cobrarles comisión a los del Palacio del Infantado, jeje. Guadalajara no es una ciudad muy coherente arquitectónicamente hablando, pero presenta diversos puntos de interés que la realzan, en mi opinión. Aparte de este palacio está el muy curioso Salón Chino del Palacio de la Cotilla, el atractivo mausoleo de la Condesa de la Vega del Pozo, un puente sobre el río Henares que conserva muestras de su origen romano y la iglesia de Santa María, que conserva trazas de la mezquita que fue en sus orígenes. Me apena que esta ciudad sea tan minusvalorada frecuentemente.
El Ayuntamiento de Lovaina debe ser magnífico, sin duda, pero no lo he visitado aún. Tengo que volver a Bélgica, que aunque fui varias veces en el pasado me concentré demasiado en Gante, Brujas y Amberes aparte de Bruselas.
Muchas gracias por tu comentario y un abrazo.