11 festejos populares ciertamente singulares
De estar viviendo actualmente una época normal, esta semana habrían tenido lugar las denominadas Fiestas de Primavera en la levantina ciudad de Murcia. Las calles de la localidad estarían repletas de gente, muchas de ellas vestidas con trajes típicos, dando forma a un espectáculo pleno de colorido. Olores, sabores, sonrisas y algarabía se tornarían en protagonistas, contribuyendo a recrear un espectáculo inigualable y al que recomendaría contribuir, bien sea como simple espectador o incluso como participante. Durante siete días la población murciana se hubiera echado a la calle, disfrutando al límite de su principal manifestación festiva.
No solo eso. La semana anterior los convecinos de la misma ciudad habrían vivido una situación rayana en lo opuesto. El recogimiento y el fervor hubieran inundado la ciudad al ritmo del tambor y la trompeta. Numerosas procesiones hubiesen recorrido sus calles, con decenas de tronos exhibiendo lo más granado de la imaginería local, de reconocida solvencia. Seriedad, silencio e incluso dolor flotarían en un ambiente, si no irrespirable, sí pleno de una característica pesadumbre. Negro, púrpura y corinto serían los colores predominantes en cada esquina de Murcia, esperando su momento para reconvertirse en tonalidades más vivas pocos días más tarde.
Lamentablemente, llevamos muchos meses obligados a vivir en una situación anormal. Por segundo año consecutivo, ni la Semana Santa ni las Fiestas de Primavera han podido celebrarse en la capital murciana e infinitos festejos populares han tenido que aplazarse, posponerse o suspenderse definitivamente a lo largo y ancho del mundo. Como recuerdo y homenaje a todos ellos, aquí os hablamos sobre once que hemos vivido en primera persona, aunque nuestro papel se limitara al de simple y afortunado espectador.
Bando de la Huerta (Murcia, España): Festejo popular por excelencia en Murcia, el Bando de la Huerta tiene lugar cada martes siguiente a la Semana Santa. Aunque no de manera ininterrumpida, viene celebrándose desde mediados del siglo XIX, cuando se organizó con el fin de caricaturizar a la gente de la huerta. Por suerte, han cambiado las tornas y actualmente decenas de miles de personas, la mayoría vestidas con trajes típicos, inundan la ciudad dando rienda suelta a su alegría durante esa inolvidable jornada.
Fiestas de Navidad (San Juan, Puerto Rico): Las Fiestas de Navidad se hacen bastante largas en San Juan de Puerto Rico. Tanto, que se extienden a lo largo de los dos meses que transcurren desde finales de noviembre a finales de enero. Festividad de evidente influencia española, la Navidad boricua sobresale por el ambiente festivo que inunda las calles de la capital, iluminadas durante varios días con abundantes luces de neón.
Fiesta del Cerezo en Flor (Valle del Jerte, España): Dependiendo de las condiciones climatológicas, la floración del cerezo en el extremeño Valle del Jerte tiene lugar a finales de marzo o comienzos de abril. Durante unos pocos días, más de un millón de árboles comienzan a florecer tiñendo todo el entorno de un vívido blanco. El espectáculo es auténticamente asombroso y, sin duda, digno de verse. Si los japoneses lo pillaran…
Festa das Ruas Floridas (Redondo, Portugal): Tan colorido festejo se celebra bianualmente en la localidad alentejana de Redondo. Los ciudadanos engalanan las calles de la población con flores y guirnaldas hechas con papel y exuberantemente decoradas. La tradición se remonta a mediados del siglo XIX y el resultado es auténticamente sorprendente. Covid mediante, marcad en vuestra agenda la primera semana del próximo mes de agosto.
Diagosto (La Alberca, España): No se queda atrás en cuanto colorido el festejo denominado Diagosto. Se celebra cada quince de agosto en la localidad salmantina de La Alberca, coincidiendo con las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Asunción. Dirigidos por un tamborilero, los convecinos se concentran en la pintoresca Plaza Mayor, desde donde se dirigen a la iglesia para sacar en procesión la imagen de la Virgen. Le siguen un espectacular ofertorio y diversas danzas populares. Apasionante.
Desfiles balineses (Subdistrito de Bali, Indonesia): Religiosas o de cualquier tipo, las procesiones o desfiles son habituales en la isla indonesia de Bali. Generalmente tienen lugar durante el Nyepi, que es como se conoce a la celebración del año nuevo balinés. También se llevan a cabo en las fiestas denominadas Odalan, ceremonias mediante las cuales se realizan ofrendas en los templos. Teniendo en cuenta que en la isla se calculan unos diez mil santuarios, parece evidente que no resulta difícil toparse con alguna de ellas.
Entierro de la Sardina (Murcia, España): Justamente la pasada noche debería haberse celebrado en Murcia el festejo conocido como Entierro de la Sardina, que pone fin a las Fiestas de Primavera. Data de mediados del siglo XIX y culmina con la quema de una falla en forma de pez tras un desfile que tiene reminiscencias con el Carnaval. Este año no ha podido ser, veremos si es de nuevo posible el siguiente.
Ceremonia de vudú (Benín): Extrañas ceremonias resultan habituales en Benín, estado africano donde el vudú nació y sigue siendo considerado religión oficial. Los habitantes de las aldeas se reúnen y llevan a cabo una serie de misteriosos ritos, durante los cuales los participantes entran en trance y sus convecinos los observan admirados. Aunque el visitante foráneo sea libre de creer lo que está viendo o no, la piel de gallina suele estar garantizada.
Cruz de Mayo (Valencia de Alcántara, España): Este evento tiene lugar el día tres de mayo en la localidad extremeña de Valencia de Alcántara, aunque últimamente se traslada al fin de semana más próximo. Los vecinos instalan en sus calles diversas cruces realizadas con flores, a las que acompañan muestras de trajes típicos y útiles tradicionales. Posiblemente este año el festejo sea suspendido por las razones que todos conocemos, pero espero que se retome en el futuro.
Fiafia (Samoa): En las antípodas también existe la tradición de reunirse para celebrar algo y los alegres samoanos lo hacen en festejos denominados fiafia. Comida, bebida y música se disputan el protagonismo en un ambiente impregnado de un evidente tono festivo. Mientras los hombres se encargan de la parte musical, en la que juega un papel relevante la percusión, las mujeres, siempre portando collares realizados con una flor llamada teuila, ejecutan danzas tradicionales.
Semana Santa (Murcia, España): Aunque a nuestros actuales gobernantes les pese, la Semana Santa es posiblemente la festividad más importante entre las que se realizan en España. Tiene lugar en prácticamente todo el territorio español durante la semana en la que se produce la primera luna llena de primavera. Resulta imposible destacar tan solo una de estas celebraciones, que en ciudades como Murcia congregan a multitud de participantes exhibiendo auténticas obras de arte en sus procesiones. Tras un paréntesis de dos años, confiemos en que la próxima primavera retorne la antigua normalidad y estas escenas de fervor popular vuelvan a vivirse en las calles españolas.